Este es un gran televisor 3D, con muy buena performance, pero un poco complicado de utilizar y regular. Con este producto, Toshiba muestra una de las pantallas más grandes del mercado, con 140 cm de longitud y con tecnología de retroiluminación LED Edge.
En el sector de televisores con tecnología LED compatibles con 3D, este 55WL768 aparece muy bien situado. Con un precio que ronda los 2 500 dólares, este equipo con pantalla LCD de 55 pulgadas (140 cm) lo tiene todo. Se ve más que bien, es un dispositivo fino, un modo 200Hz, funciones Resolution+ y AutoView, una relación de contraste capaz (en los papeles) de competir con el plasma, Wi-Fi, un control remoto muy sencillo, conectividad y un precio aceptable. Queda por ver si en la práctica estas impresiones se confirman.
Con tres centímetros de espesor, su marco negro laqueado, su contorno cromado y su elegante pedestal de cromo, este Toshiba 3D es inmediatamente bienvenido en cualquier casa. Especialmente cuando se observa su parte trasera y lateral, llena de conexiones.
La interfaz de usuario es muy clásica, con múltiples opciones de optimización, pero que no son siempre comprensibles. También hay que decir que Toshiba ha sobrecargado el espectro de posibilidades de ajuste de la imagen. La cantidad de opciones es correcta para un usuario que sabe un poco, pero que rápidamente se convierte en una pesadilla cuando aquel que no se sabe muy bien lo que significan todas estas funciones. El uso del 3D, por ejemplo, no es nada fácil. Entre los modos de visualización que se pueden elegir, la selección de formatos 3D (Side-by-Side,Top-and-Bottom, etcétera), el ajuste del código PIN para utilizar determinadas funciones, la regulación del mensaje de visualización cuando se recibe la señal en 3D, las opciones de bloqueo, el temporizador y todo el resto exigen un momento de reflexión para saber de qué se está hablando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario