Después de sus XPS 15 diseñada específicamente para juegos, Dell ha lanzado otra referencia en la misma gama: esta última está diseñada para aplicaciones multimedia. A partir de lo que hemos al comprobado en cuanto a los componentes seleccionados por el fabricante, podemos confirmar que se trata de una computadora de calidad.
No nos detendremos demasiado en el diseño o en la ergonomía de la máquina, que es similar a otros equipos de la marca: entre la versión destinada a jugadores y esta versión "multimedia" nada cambia. Detalles: la carcasa es un poco gruesa (4 cm) y un poco más pesada (2,84 kg) para la media, pero es difícil hacer entrar una configuración deportiva y un kit de parlantes 2.1 en una PC fina como una MacBook Air de Apple. El teclado debería ser de tipo chiclet, y aunque es cómodo, es un poco pasado de moda.
Para disfrutar de contenidos Full HD en una laptop, es necesario contar con una pantalla de calidad. Dell ha hecho entrar una gran cantidad de píxeles en la pantalla brillante de 15,6 pulgadas en esta XPS, ya que la definición alcanza los 1920 x 1080 píxeles. La calidad de la pantalla es satisfactoria, con un brillo de casi 265 cd/m2 y un ratio de contraste de 800:1.
Incorporando la tecnología Nvidia Optimus, la máquina no utiliza sólo la tarjeta gráfica al ejecutar un software (la máquina viene con Microsoft Office Starter) o al ver fotografías. Ésta bascula automáticamente y de forma sencilla entre el chip gráfico incorporado en el procesador Intel Core i5-460M. Este último es muy capaz de satisfacer los usuarios más exigentes para la gran mayoría de tareas de codificación y de edición de fotografías. Otra de las ventajas de Optimus: su capacidad para aumentar ligeramente la autonomía de la portátil. La batería de seis celdas suministrada mantiene en funcionamiento a la máquina durante más de dos horas y cuarenta minutos de reproducción de video, Wi-Fi y pantalla al máximo.
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