Las gamas de videocámaras de alto y bajo nivel cada día se alejan más una de otras. Si queremos algo para pasar el rato, el vídeo de las compactas nos vale. Por otro lado las réflex van ganando adeptos para unir calidad y creatividad, y por último van quedando modelos de cámaras muy cercanas a las profesionales en calidad pero con formato más compacto..
La nueva Canon Legria HF G10 es precisamente una de las que escenifican con bastante precisión esa última categoría. En Europa su precio es de 1.500 euros y a cambio de ese dinero obtendremos una videocámara en el que su sensor de 1/3 de pulgada y solo dos megapíxeles de resolución nos dejan una combinación que nos gusta: vídeo a 1080p con flujo de datos de 24 Mbps en formato AVCHD y gran sensibilidad gracias al aumento de tamaño del sensor, un HD CMOS Pro que no es retroiluminado.
Sus otras características ya son más domésticas, destacando el objetivo con zoom de 10 aumentos que nace de un angular con apertura f1.8, la pantalla táctil de 3.5 pulgadas con resolución de casi un millón de píxeles, anillo de enfoque en el objetivo y memoria interna de 32 GB que podemos ampliar con tarjetas SD.
Por supuesto, en esta Canon Legria HF G10 podemos conectar un micrófono externo y disponemos de varias ayudas y filtros para mejorar lo que grabemos.
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